mAre

Una madre con caderas de agua, vigía de los peligros
que se agudizan con lo ensordecedor de un silencio
que se amasa rugiendo y negando.

Furor impetuoso el de este aleteo incesante,
huida metódica, desesperada, canto infinito de chicharras medusas
que olvidaron el qué de casi todo.

Nunca va a estar despegándose de su vaivén,
no hay aterrizaje previsto, sí cólera y apariencia de calma,
como una madre atenta de pechos descubiertos.

Esbelta e implacable se desconoce sin desesperarse,
no se pretende, solo se lanza una y otra vez deleitándose,
abarcándose suavemente con sus labios de ballena desapercibida.

2 comments:

Javier Maldonado said...

profundidad aceánica
inmensidad volcánica
(punto)

Anonymous said...

Se te va la cabeza chacho!!! Granaderrrr!!!!